¿Te pasó alguna vez que estando de vacaciones se vino un temporal o un diluvio y tuviste que cancelar un paseo o excursión programada?
¿Te cancelaron el vuelo o el micro no sale por algún imprevisto? O ¿Te pasó que de pronto te das cuenta que es una fecha festiva en ese lugar donde estas de visita y se encuentra todo cerrado?
De estas situaciones (o otras) que te obligan a permanecer en el hotel todo un día o unas cuantas horas es que quiero hablar en esta nota. Más allá de los motivos o situaciones particulares en las que te encuentres la idea es aprovechar ese tiempo y hacer algo divertido.
Seguí leyendo y tené en cuenta esta lista de 8 cosas que podes hacer en un hotel:
En esos momentos además de agarrar el celular y revisar las redes sociales, contestar algún mensaje, hablar con algún amig@, podemos aprovechar la estadía en el hotel y no solo quedarnos viendo pasar las horas muertas.
Mirá también: “Como elegir el hotel ideal”
PREPARAR EL ITINERARIO DE LOS PRÓXIMOS DÍAS:
Podes ir leyendo todos los folletos que te dieron en la recepción del hotel o en la oficina de turismo y que fuiste acumulando en los bolsillos de los abrigos.
Es el momento ideal para ver las ofertas y todos los detalles que por lo general no miramos mientras estamos ocupados o cansados por el viaje, suele pasar que “encontramos” todos esos volantes y revistas de ofertas turísticas cuando estamos desarmando las valijas ya en casa.
Hay hoteles que cuentan con una agencia turística propia o un sector de asesoramiento (por lo general en recepción o en el lobby) y es ideal para acercarse a buscar información.
Los agentes de viaje o el personal capacitado puede despejarnos dudas, brindarnos datos importantes del lugar, ayudarnos a armar un itinerario de acuerdo a nuestras necesidades y gustos personales e incluso a la medida de nuestro bolsillo y tal vez, terminamos cambiando la ruta que teníamos pensada por otras opciones más novedosas o convenientes.
También podemos aprovechar estos momentos para buscar información en internet, visitar la página web del hotel para conocer más detalles, ver las opiniones de otros viajeros; Visitar blogs de viaje (como este) o visitar la web del municipio para saber más sobre el lugar donde estamos y sus eventos.
MIRAR TELEVISION REGIONAL:
No es tan original la idea; pero sabemos que tener disponible una tarde entera en una habitación de hotel sin distracciones, sin apuros y sin nada más importante que hacer, es un lujo que no nos suele ocurrir dos veces. Para los amantes de las películas y series es una de las mejores cosas que pueden pasar.
Si estas en otro país o ciudad podes hacer zapping y ver algún programa regional, sorprenderte con las publicidades o productos que no conocías, ver un canal de cocina y aprender a hacer algún plato típico o ver noticias locales.
Puede resultar una experiencia novedosa y que si no fuera por el temporal que obliga a estar adentro, no lo habrías hecho.
ESCRIBIR EL DIARIO DE VIAJE:
Si ya armaste tu diario de viaje o lo estabas pensando, este es el momento ideal para escribir. Aprovechando el silencio y la tranquilidad del día, solo basta relajarse y dejarse llevar.
Si no sabes de qué se trata ese “Diario de viajes” te invito a que leas el post: “Diario de un viaje para recordar” ahí te cuento de que se trata y porqué deberías hacer uno.
SESIÓN DE FOTOS:
Si te gusta sacarte fotos y querés llevarte el recuerdo del hotel, podes organizar una pequeña sesión de fotos utilizando todas las mudas de ropa y zapatos que te llevaste, improvisando peinados y jugando con todos los ángulos de la habitación. Fotos en el balcón, en el jardín, en la entrada del hotel, en el solárium, etc.
Es un pasatiempo divertido para pasar una tarde y desplegar toda tu creatividad.
UN BAÑO RELAJANTE CON ESPUMA:
Entre los amenitíes que te obsequian al ingresar a la habitación del hotel suele haber sales aromáticas, esencias y/o espuma. Muchas veces en el apuro ni las usamos y hasta me atrevo a decir que ni siquiera las abrimos. Pero ¿Qué mejor momento que este para aprovechar y llenar el hidro o el jacuzzi con agua caliente y disfrutar de todos esos productos?
Con música de fondo o mientras conversas con tu compañero, es uno de los momentos más relajantes que deberías regalarte.
VISITAR EL GIMNASIO O SPA DEL HOTEL:
Hoy en día, la mayoría de los hoteles cuentan con al menos un pequeño gimnasio. Es el día ideal para dar una vuelta y conocer las instalaciones deportivas del hotel.
Un poco de bicicleta o caminadora reduce la ansiedad y aporta muchos beneficios para un día que no se puede salir. Además si te gusta nadar o tomar sol podes disfrutar de la piscina y todos los servicios que ofrezca el hotel para los huéspedes.
PROBAR LA ESPECIALIDAD DE LA CASA:
Ideal si no podes salir del hotel por mal tiempo o si te quedaste con ganas de probar algo. Podes visitar el restaurante del hotel o pedir delivery a la habitación. Ya sea una cena o una merienda en la cama, se trata de uno de los mayores placeres que no solemos darnos en casa habitualmente.
LEER UN LIBRO:
Puede sonar muy poco creativo, incluso no a todos les puede resultar atractiva la idea, pero te aseguro que no hay mejor momento para recrear la imaginación y vivir una experiencia como Leer. Libros de cuentos, historias, novelas, revistas o incluso el diario. Todo es válido a la hora de leer por placer.
Hay hoteles que cuentan con biblioteca para visitar o cuentan con catálogos de libros para pedir en la habitación.
Como habrás podido comprobar en esta lista, no hay motivos para pasarla mal. Sea el motivo que sea por el que te encuentres varado en un hotel podes pasarlo genial y disfrutar tu estadía.
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